Gorriones en los cerezos de Cortelyou
Ni los cerezos, ni las magnolias, ni los robles, muestran retoños todavía. La gente anda abrigada y un poco cabizbaja. Pero los gorriones, chiquiticos y gordinflones, ya están ahí, en las ramas sin hojas de los cerezos dormidos, cantando. Parece que tienen certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario