domingo, 10 de mayo de 2015
Lluvia rosa purpúrea
Ya han brotado las hojas en las ramas de los cerezos de Brooklyn. Tienen forma de elipse puntiaguda y aserrada y son de color verde limón. En estos días, si caminás por debajo de las ramas de un cerezo justo cuando las mece el viento, te cae una gentil lluvia de pétalos encima. Si te quedás quieto, alguno te acaricia la oreja o te roza el cachete al caer. El fucsia va cediendo al verde y la alegría contemplativa de la primavera se va tornando, muy poquito a poco, en el gozo activo del verano al aire libre.
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