Em Prospect Park West observé a una niñita rubia de tres años, vestida de Mujer Maravilla. La chiquita no entendía muy bien la dinámica y le decía "Thank you!" a todo el mundo, aunque no le dieran dulces. "Thank you! Thank you! Thank you!" pasó diciendo a mi lado, calabacita en mano, mientras su papá se reía.
Recordé una foto que me enternece mucho, de una chavita de unos cuatro o cinco años maquillada de gatita (¿o ratoncita?), con bigotitos negros y nariz roja, cargando su calabacita en la mano izquierda.
Me acordé también del ángel que me cuidó cuando yo no podía caminar. Halloween es su fiesta favorita. Le mandé un texto con dos palabras: "Japi Jalogüín". Ella entiende. Hay agradecimientos que siempre llevaré en el corazón.
Vecinos de Windsor Terrace, Brooklyn |