Pero quizá así somos todos en mi familia. Anto me escribió con respecto a esta crónica: "Hasta ahora termino de leerla. Con mil interrupciones que tuve que vencer. Muy simbólico porque veo que el amor es tan poderoso que hay siempre fuerzas de oposición que pretenden distraerlo. Pero el verdadero amor siempre vence. Siempre surge de entre las hierbas del montazal que tratan de ahogarlo y se eleva como el árbol más alto de la tierra. El que ama se levanta con señorío y fuerza. Amemos, seamos alegres".
Osea, como romántico estoy bien acompañado por Anto. También por Clarice.
Ma me preguntó sobre la traducción de la cita en portugués al final de la crónica. Aquí va:
"Mi única salvación es la alegría (...) Me rehuso a ponerme triste. Seamos alegres (...) Soy alegre en este mismo instante porque me rehuso a ser vencida. Entonces amo. Como respuesta. Amor impersonal, amor it, es alegría. Incluso el amor que no prospera. Incluso el amor que termina".
Lo dicho: esto es cosa de románticos. Se deja ir un amor que no va a prosperar y uno escoge seguir amando y ser alegre haciéndolo.
Clarice Lispector |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario