Hace un año estaba en Lisboa, embelesado con la ciudad. Entre muchas otras delicias, allá surgió una renovada amistad con Asahi-san y conocí a su chiquita.
Hoy, para conmemorar, llevé al parque mi copia del poemario Vagas e lumes de Mia Couto, un regalo de Asahi-san. Meses después de mi visita, ella me compró el poemario en la librería Bertrand y me lo envió por correo desde Lisboa. Lo leyó en una playa atlántica antes de mandármelo.
Conforme leo, me gusta descubrir los pequeños corazones que ella dibujó al margen de sus poemas favoritos. Entre ellos, hoy me ha llegado a mi corazón de poeta, o al menos a mi alma de amante de la poesía, éste, "Testamento":
Tudo o que tenho
não tem posse:
o rio e suas ocultas fontes,
a nuvem grávida de novembro,
o estilhaçar do riso em tua boca.
Só me pertence
o que não abraço.
Eis como eterno me condeno:
- amo o que não tem despedida.
Por un corazón así de libre y amoroso al mismo tiempo, levanto una copa de vinho verde: ¡Salud!
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