miércoles, 15 de noviembre de 2017

Una esperanza que no se fuga

Por formación y sensibilidad siempre me ha gustado la antigua poesía hebrea. Aunque hay esperanzas que se fugan, estos versos expresan una esperanza que no se me ha fugado:

  Será como la luz matinal,
  como el resplandor del sol
  en una mañana sin nubes,
  como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.

  Por eso mi casa está firme en el Amor
  (...)
  aunque todavía no haya hecho florecer
  toda mi salvación y mi deseo.


Ayer escribí la elegía a una esperanza, pero hoy el sol resplandecía en una mañana sin nubes, el invierno besaba mi piel con su aliento fresco y recordé estos versos que me han sustentado y fortalecido por tantos años. Siempre me han sustentado en silencio porque nunca he contado esta esperanza que ahora escribo.

Cielo matinal

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