jueves, 16 de marzo de 2017

Poema enrevesado y a destiempo

Ya me había acostado a dormir pero se me vino este poema. Es el que debí escribir antes, muchas veces, en distintas ocasiones. Lo escribo a destiempo. No creo que sea bueno pero lo escribo ya porque por la mañana por la mañana se me habrá fugado. Es una mezcla de amor apasionado a la Federico García Lorca y viga agreste a la Jorge Debravo. Pero es un poema al revés, sin despecho ni angustia por el desamor, sino dándole vuelta a la tortilla, osea como diciéndole: ¡Andá a comerte un churro!

  Las frías ráfagas de tu indiferencia
  barren mis desolados campos.
  Recojo briznas de hierba y ramas secas,
  rastros de tus vagas promesas 
  y mis antiguas ilusiones.
  Enciendo mi fogata en el descampado.

¡Y olé!
  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario