lunes, 17 de abril de 2017

El Amazonas y el Savegre: Posdata

Quizá el meollo del asunto sobre las metáforas del encuentro de las aguas que forman el Amazonas y el Savegre respectivamente sea este: 

Cuando confluyen para formar el Amazonas, el río Solimões arrastra muchísimo sedimento barroso mientras que el Negro lleva consigo toneladas de materia orgánica en descomposición. El embate es fuerte, la confluencia difícil. El chocolate y el ónice líquido crean un contraste hermoso pero la convergencia es complicada y turbia.

Cuando los dos riachuelos se encuentran en las montañas de San Gerardo de Dota para ensanchar y agrandar el Savegre, ambos traen aguas puras y cristalinas. No hay aguas turbias. Su confluencia es sencilla y transparente.

Ambas son convergencias posibles. Pero la primera es mucho más difícil, complicada y riesgosa que la segunda. Confluyen dos corrientes turbias, entonces la confluencia es turbia. Confluyen dos corrientes transparentes, entonces la confluencia es transparente.

(Foto: Xinia Campos)







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